La quimioterapia es el tratamiento de las enfermedades mediante agentes químicos. Consiste en inyectar distintos fármacos por vía intravenosa para aniquilar las células cancerosas con el mínimo impacto posible sobre las células normales. Existen muchos medicamentos diferentes que pueden ser útiles contra el cáncer, cada uno con un mecanismo de acción y efectos colaterales diferentes. Cada caso, por sus características, puede ser sensible a unos medicamentos y a otros no. Por lo tanto, cada tumor tiene un tratamiento distinto al de los otros tipos de tumor con diversos efectos colaterales.
Los efectos colaterales que producen los medicamentos de quimioterapia los llamamos frecuentemente toxicidad o efectos tóxicos:
Náuseas y vómito
No todos los medicamentos de quimioterapia producen náuseas y/o vómito y no todos lo hacen con la misma intensidad o duración. En caso de que esto suceda se hacen las siguientes recomendaciones:
Diarrea
Cuando la quimioterapia afecta a las células que recubren el intestino, el funcionamiento del mismo se puede ver alterado. Como consecuencia, el intestino pierde la capacidad de absorber el agua y los distintos nutrientes, dando lugar a una diarrea.
En ocasiones, esta diarrea puede ser importante tanto por su duración como por el número de deposiciones al día. En esos casos, para evitar la deshidratación, es preciso contactar con el médico para que prescriba el tratamiento más adecuado.
Estreñimiento
Algunos fármacos pueden disminuir los movimientos intestinales favoreciendo la absorción del líquido de las heces, por lo que éstas se vuelven secas y duras, dando como resultado un cuadro de estreñimiento. Éste puede verse incrementado por los cambios en la alimentación y la disminución de la actividad física como consecuencia del malestar provocado por la quimioterapia.
Es importante que trate de modificar su alimentación e incremente la actividad física para favorecer el tránsito intestinal.
Alteraciones en la percepción del sabor de los alimentos
La alteración del gusto durante el tratamiento con quimioterapia es un efecto secundario bastante frecuente.
Se suele producir por daño directo de las papilas gustativas situadas en la lengua y el paladar. Los pacientes perciben una disminución en el sabor de determinadas comidas o un gusto metálico o amargo de las mismas, sobre todo con los alimentos ricos en proteínas como la carne y pescado.
En general, este síntoma desaparece semanas después de finalizar el tratamiento.
Una modificación del gusto puede favorecer que el paciente deje de disfrutar de la comida o que ésta incluso pueda resultarle desagradable, contribuyendo a la falta de apetito y pérdida de peso.
Recomendaciones
Alteraciones en la mucosa de la boca
Las células de las mucosas se dividen de forma rápida, por lo que éstas son muy sensibles a los efectos de la quimioterapia, pudiendo aparecer alteraciones en la mucosa oral y del tubo digestivo superior en más de la mitad de los pacientes sometidos a quimioterapia.
La alteración más frecuente de la mucosa de la boca durante el tratamiento es la mucositis. Consiste en una inflamación de la misma mucosa acompañada de llagas o úlceras dolorosas, que en ocasiones pueden sangrar y infectarse. Suele aparecer de 7 a 10 días después de iniciar la quimioterapia y generalmente, si no existe infección, mejora al cabo de 1 a 2 semanas.
La boca es una zona del cuerpo con un nivel elevado de bacterias y hongos. Cuando la mucosa está alterada y se destruye, como ocurre en la mucositis, se infecta con facilidad dificultando su curación y favoreciendo el paso de bacterias a la sangre, pudiendo provocar infecciones, sobre todo si el paciente tiene las defensas disminuidas.
Es fundamental mantener una buena higiene bucal y dental para reducir el riesgo de complicaciones:
Efectos en la sangre
La mayoría de los medicamentos de quimioterapia afectan la médula ósea, que es en donde se producen los glóbulos blancos, glóbulos rojos y las plaquetas.
Descenso de los glóbulos rojos
La función principal de los glóbulos rojos es transportar el oxígeno desde los pulmones al resto del organismo. Cuando en la sangre hay pocos glóbulos rojos, los distintos órganos no obtienen el oxígeno suficiente para funcionar correctamente.
A esta situación se le denomina anemia y se acompaña de múltiples síntomas:
Como la anemia puede ser un efecto secundario de la quimioterapia, que aparece independientemente del estilo de vida, presentamos algunas de estas recomendaciones en caso de que surjan:
Descenso de los leucocitos o glóbulos blancos
Los leucocitos son las células que nos defienden de los microorganismos capaces de provocar una infección, más o menos grave, en el organismo.
Con frecuencia, la quimioterapia disminuye el número de leucocitos en la sangre provocando una inmunodepresión. Cuando un paciente está inmunodeprimido tiene riesgo de padecer una infección, generalmente más grave que en el caso de una persona con las defensas normales.
Durante este periodo de inmunosupresión es importante que extremar los hábitos higiénicos y tomar una serie de precauciones con el fin de disminuir el riesgo de infección:
Descenso de las plaquetas
Las plaquetas son células producidas por la médula ósea que poseen un papel muy importante en la coagulación de la sangre. Se encargan de realizar un taponamiento (coágulo) y evitar la hemorragia en caso de una herida.
Cuando la quimioterapia afecta a la médula ósea, el número total de plaquetas puede descender, por lo que aumenta el riesgo de hemorragia incluso ante mínimos traumatismos. De hecho, se pueden observar hematomas o moretones que han surgido espontáneamente.
Es importante adoptar una serie de precauciones para evitar posibles hemorragias:
Caída del cabello
La caída del cabello, también llamada alopecia, es un efecto secundario frecuente del tratamiento de quimioterapia. Se produce por la acción de los distintos fármacos sobre el folículo piloso provocando su destrucción y, por tanto, la pérdida del cabello.
Es un efecto secundario que no aparece siempre, ya que depende fundamentalmente del tipo de medicamento empleado. Asimismo, existe la posibilidad de que la caída del cabello sea generalizada, es decir, que además de afectar al cuero cabelludo, también lo haga a otras partes del cuerpo como pueden ser axilas, brazos, piernas, cejas, pestañas, etc.
La alopecia secundaria al tratamiento con quimioterapia es reversible siempre, aunque el cabello puede crecer con características diferentes a las originales (color, textura, etc.).
Antes de la caída del cabello.
El cabello no tiene por qué caerse durante el primer ciclo de quimioterapia, sino que puede hacerlo tras varios ciclos.
Una vez que se ha producido la caída del cabello:
Alteraciones de la piel y de las uñas
Es frecuente que durante el tratamiento con quimioterapia se presenten alteraciones, generalmente de poca importancia, en la piel y las uñas. Estas alteraciones consisten en la aparición de prurito (picor), eritema (color rojo de la piel), sequedad, y descamación.
Las uñas se vuelven de coloración oscura, quebradizas y suelen aparecer bandas verticales en ellas.
Recomendamos:
Si deseas conocer nuestros estados financieros auditados, comunícate al 55 56 68 94 39 o al correo: unidos@uni2.org.mx